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Publicado: Miércoles, 18 Enero 2023 15:58
Las recomendaciones de una especialista
María Paz Salinas, médica veterinaria especializada en psiquiatría canina, explicó a Página/12 por qué no se debe culpar a los animales y reveló las posibles causas que motivan a los perros a realizar ataques mortales. Y deja en claro que para evitar los episodios trágicos se precisan políticas públicas. "Con la castración como única herramienta no basta", comentó.
Las muertes de personas atacadas por perros no solo impactan en la opinión pública sino que motivan una serie de interrogantes respecto a qué hacer o cómo actuar ante la posibilidad del ataque de una jauría. Es por eso que Página/12 consultó con la médica veterinaria María Paz Salinas, especialista en psiquiatría canina, para intentar dilucidar cómo y porqué se desencadenan estos ataques violentos; cómo reaccionar; y si es posible prevenir este tipo de situaciones.
Una de las primeras conclusiones de la especialista es que no se debe caer en la trampa fácil de culpabilizar al animal porque en cierto punto también son víctimas. “El principal problema acá es la falta de responsabilidad con los animales, porque estos son perros abandonados a la buena de Dios. Están sueltos, sin comida, y eventualmente pueden llegar a predar cualquier cosa”.
En ese sentido señaló que “hay todo un problema cultural de base”, por lo que son necesarias políticas de fondo, que requieren educación e inversión. “La castración no es que no sirve, pero como única herramienta se queda corta. Hay que educar, en principio, porque las jaurías no se hacen de la nada, por arte de magia”, aseguró Salinas.
Y agregó: “Para abrir hospitales, que no solo puedan castrar sino también brindar atención primaria, se necesitan veterinarios y eso requiere recursos. Entonces, ahí arranca el problema de fondo entre a quién le corresponde cubrir esos gastos, si al municipio, a la Provincia o a Nación, y se van tirando la pelota”.
Causas
Consultada respecto a qué motiva este tipo de ataques mortales, la especialista explicó que “es un tema multicausal": “Puede ser que lo ataquen por hambre; por otras razones y que se lo terminen comiendo; también por territorialidad; o quizás la persona hizo una movida inadecuada, como ‘fuera perro’, y el animal lo empieza a atacar”. “Hay que tener en cuenta que estamos conviviendo con una subespecie del lobo”, enfatizó.
Asimismo indicó que “los perros trabajan en grupo y con alianzas. Puede ser que alguno inicie la predación y luego se coordinan”. “En jaurías que están disocializadas, o sea que se criaron en aislamiento con la gente, la cosa puede llegar a ser muy complicada porque también influyen la características culturales de los individuos que hacen a la agresión”.
Por otra parte, Salinas dejó en claro que este tipo de conductas no está asociado a una determinada raza. “No hay razas potencialmente peligrosas. Eso no existe”, afirmó. Y agregó: “La raza no determina la conducta de un animal. En los factores ontogénicos, es decir los factores de desarrollo, son mucho más pesados que la raza. Hay datos duros que avalan esto. Vos podes hacer de un labrador un perro peligroso con un mal manejo, una mala crianza”.
“De hecho, hay una nena que se murió en Mendoza que decían que lo mordió un dogo argentino y yo vi la perra y era una mestiza, como un Golden gigante. No era una Doga y mató una nena”, ejemplificó.
Cómo actuar
Si bien Salinas reconoció que “las jaurías de más de 8 individuos son potencialmente mortales” y “no hay mucho para hacer” ante un ataque inminente, dio una serie de consejos o recomendaciones a tener en cuenta.
“Lo que no tengo que hacer nunca es salir corriendo, porque lo que desencadena la persecución es la huida; y además, nunca una persona va a correr más rápido que un perro".
"Por otra parte, hay que tratar de no confrontar, de no mirar a los ojos al animal sino de mirarle la base de la cola”, sumó. Y resumió: “Uno tiene que tratar de ponerse a salvo y no confrontar a los animales”.
“Tenemos que conocer a la especie con la que estamos conviviendo y para eso hay que dedicar tiempo y recursos y los recursos en Argentina son finitos”, comentó Salinas.
Y cerró: “Es un tema de voluntad política, de educación y de ver la cosas de otra manera. En vez de pelearse y pensar en medidas extremas, como matar o encerrar a los animales que protagonizan un ataque, acá lo que hay que hacer es ver el cuadro completo y es una cuestión multidisciplinaria”.
Fuente: Florencia Coronel - Página12.com
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Publicado: Viernes, 13 Enero 2023 22:47
Esta herramienta tecnológica gratuita de precisión del Senasa promueve el desarrollo territorial y contribuye a evitar la mortandad de las colmenas.
Buenos Aires - El Sistema Integral Georreferenciado de Ordenamiento Territorial (SIGOT) creado por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) se encuentra disponible para todo el territorio nacional y permite vincular los datos de los apiarios con los datos de aplicación de los productos fitosanitarios.
Creado en 2017, el sistema surgió “a partir de la articulación entre los Programas de Acridios y Nacional de Sanidad Apícola dada las acciones de control de la plaga de langostas. El objetivo fue controlar a la plaga de langostas sin perjudicar a abejas de los apiarios cercanos avisando a los apicultores con anticipación para que puedan tomar los resguardos necesarios y mitigar los efectos negativos que podían llegar a tener por el uso de fitosanitarios en el control de langostas”, explicó el responsable del Programa de Sanidad Apícola del Senasa, Mauricio Rabinovich.
Agregó: “Este trabajo viene dando buenos resultados: en los lugares donde se desarrollaron acciones de control de los acridios coordinadas por el Senasa nunca se detectaron apiarios afectados, el sistema de aviso funcionó y continúa funcionando muy bien”.
El sistema que se desarrolló gracias a esa articulación dio origen a una plataforma digital mucho más ambiciosa que propone evitar la mortandad de colmenas a causa de intoxicaciones por aplicaciones de fitosanitarios: el SIGOT. Desarrollado a partir del 2019, vincula los datos de los apiarios tomados del Registro Nacional de Productores Apícolas (Renapa) con aquellos que deben ser cargados sobre la base de recetas agronómicas de aplicación y datos del aplicador.
Los actores habilitados ingresan al SIGOT y completan la fecha de aplicación y los productos que van a ser aplicados, a su vez, marcan los lotes o potreros donde se realizará la aplicación. Una vez guardada esta información, el sistema le informa la cantidad de productores y productoras apícolas que recibieron un correo electrónico con esta información y la cantidad de colmenas presentes en la zona de influencia de la aplicación. De esta forma el profesional que intervino en dar la instrucción de aplicación y el aplicador tienen la certeza que todos los apicultores recibieron la información.
Esta información es recibida en el municipio para el registro de estas actividades, a partir de lo cual brinda la oportunidad de contactarse con los apicultores avisados para ampliar recomendaciones sobre cuidados de sus colmenas.
El sistema requiere que se dibuje el polígono del lote o potrero donde se va a realizar la aplicación de los productos fitosanitarios y, a partir de este perímetro, se establece un radio dentro del cual se detecta la presencia de apiarios que pueden ser afectados.
Paralelamente, los apicultores y apicultoras que tienen su Renapa vigente y actualizado reciben un correo electrónico en el que se visualiza el lote donde se va a realizar la aplicación, el contacto del aplicador y del punto focal de su municipio. En el mismo correo se vincula una guía general de recomendaciones para el cuidado de sus colmenas.
A partir del 2019 el Senasa recomienda adoptar esta herramienta digital para cuidar la sanidad apícola y evitar los eventos de mortandades de apiarios: su uso no es obligatorio. La decisión de implementarla le cabe a cada provincia o municipio, por ese motivo, sus autoridades tienen la responsabilidad sobre las acciones, cuidados, protección, controles y fiscalización de las aplicaciones de fitosanitarios.
“Decimos que es un sistema de ordenamiento territorial porque partimos de la base que los actores no están conectados. Entonces este sistema básicamente pretende poner en relación a los actores productivos del territorio y que los municipios tengan conocimiento de qué se está aplicando, que sea amigable con el ambiente y por extensión con las abejas. Esto, en definitiva, promueve a un desarrollo territorial armónico que incluye a todos estos actores del quehacer productivo agropecuario”, completó Rabinovich.
Quienes deseen recibir más información acerca del SIGOT pueden comunicarse al correo electrónico:
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