Las gallinas, particularmente sus huevos, podrían ser la nueva línea de defensa contra la pandemia por Covid-19 y la clave para poder alcanzar la esperada inmunidad de rebaño.
Firebreak, una firma de biotecnología, encontró una forma para desarrollar una pastilla con anticuerpos contra Covid-19 y sus variantes, de bajo costo y hecha a base de huevos de gallina.
Las gallinas, particularmente sus huevos, podrían ser la nueva línea de defensa contra la pandemia por Covid-19 y la clave para poder alcanzar la esperada inmunidad de rebaño; al menos esa es la promesa de Firebreak, que asegura haber creado una pastilla de bajo costo con la capacidad de detener el virus con más de un 95% de efectividad.
“Firebreak es una empresa que utiliza anticuerpos en una forma novedosa, lo que llamamos métodos de barrera de anticuerpos. La clave de esto es que estamos usando anticuerpos que se llaman igy, que son anticuerpos que provienen de aves. Esos anticuerpos tradicionalmente se han utilizado en muchas áreas como diagnóstico o antiveneno históricamente, pero hemos creado una plataforma que nos permite usar cantidades muy grandes de estos anticuerpos para crear la barrera física que previene la infección porque los anticuerpos se quedan por encima de la faringe, en la parte posterior de la garganta”, dice Ravi Starzl CEO de BioPlx y Firebreak Inc en entrevista exclusiva con Forbes México.
Starzl, quien fundó la empresa con la experiencia de su padre Tim Starzl, un biotecnólogo estadounidense y quien cofundó BioPlx, una compañía de microbiomia avanzada que desarrolla métodos sin antibióticos para el control de enfermedades infecciosas, dice que el objetivo inicial de la tecnología detrás de Firebreak era ayudar al control de la muerte infantil por diarrea en países como la India.
“Con la pandemia encima nos vimos en la necesidad de cambiar el enfoque y aplicación de la tecnología”, comenta.
Para explicar el concepto de Firebreak, Starzl comenta que su tecnología de anticuerpos funciona como si fuera algo así como un cubrebocas avanzado para la garganta.
“Tenemos dos niveles de protección contra Covid-19; el externo que son los cubrebocas, y uno que actúa a nivel pulmonar que son los vacunas, sin embargo, las vacunas no cumplen el objetivo de prevenir la infección, su función es evitar la hospitalización, lo que hacemos con Firebreak es proteger y detener el virus en la garganta, antes de que llegue a los pulmones que es donde sucede la infección”, explica.
De esta forma, al ingerir la pastilla, esta se disuelve y los anticuerpos se quedan en la garganta de la persona. “Los anticuerpos están dirigidos al coronavirus en cuanto estos detectan la proteína del coronavirus, cuando la detectan se adhieren, la envuelven como en una especie de burbuja de plástico y la neutralizan o eliminan, de modo que previenen que pase de la garganta y cause la infección”.
Sin embargo, más que el desarrollo de la tecnología de anticuerpos Starzl dice que la verdadera disrupción de Firebreak está en su “fábrica”.
“Contrario a firmas como Ily que requieren inversiones de miles de millones de dólares para crear las fábricas de sus medicamentos para anticuerpos y que eso los obliga a vender sus tratamientos en miles de dólares, nosotros podemos fabricar a un costo muy accesible porque nuestra fábrica son las gallinas y nuestro producto son sus huevos”, comenta.
El concepto, dice el CEO de la firma, es simple:
“Inoculamos a las gallinas y ellas crean anticuerpos. Esos anticuerpos se colocan en sus huevos y su propósito es que los anticuerpos en el huevo sirvan para proteger al polluelo de la infección al principio de su vida antes de que su propio sistema inmunológico sea capaz de hacerlo por completo”.
Así, al estar expuestas al Covid-19 y sus variantes las gallinas desarrollan inmunidad al virus que transfieren a los huevos. Firebreak es capaz de crear hasta 100 pastillas de un solo huevo.
“Elegimos las gallinas porque básicamente son dinosaurios, tienen uno de los sistemas inmunológicos más avanzados del planeta y además tenemos la ventaja de que al ser un animal de granja podemos mantener su producción de forma efectiva y a bajo costo”, comenta.
Al ser una pastilla creada a base de la yema del huevo, Starzl asegura que el medicamento es incapaz de crear contraindicaciones o sobredosis debido a “tomarse 100 de estas pastillas es como si te comerías una simple yema de un huevo”.
Firebreak está enfocado a tomarse como medida de protección adicional, pues de acuerdo con su CEO, los anticuerpos permanecen un promedio de ocho horas en la garganta de la persona.
“El plan es que si alguien piensa salir a la calle, ya sea a trabajar, estudiar o por simple entretenimiento se tome una de estas pastillas y tengan la seguridad que incluso si entra en contacto con el virus tiene un nivel de protección de más de 90%”, asegura.
Fuente: Forbes.com.mx