Alerta en Provincia por el brote de una bacteria en aves que ya provocó neumonía en personas
Se detectaron 30 focos en distintas zonas del conurbano bonaerense. Se cree que es por venta y tenencia ilegal de aves exóticas y silvestres. Los detalles.
No hace falta encarar la ruta. En el conurbano bonaerense, sin necesidad de llegar al tercer cordón e incluso apenas se cruza la General Paz, en Ciudadela, es posible encontrar a quienes, con jaulas en la vereda, venden gorriones, jilgueros y, sobre todo, loros verdes. Más en las sombras, mezclados en las ferias multitudinarias, también se pueden comprar aves exóticas.
No sólo la venta sino también la tenencia de estos animales, en su mayoría de origen brasileño, o autóctonos pero sin controles sanitarios, es un delito en Argentina. Pero, además, ahora también es un peligro.
"Esto es importante que lo sepa toda la sociedad, no sólo las y los veterinarios. Hay un brote importante en toda la provincia de Buenos Aires de una bacteria en loros que favorece al contagio de las personas, fundamentalmente, por la compra ilegal de aves o a la caza de aves de la vida silvestre", explicó a Clarín Gustavo Martínez, jefe del Departamento Zoonosis Urbanas bonaerense.
"Ya enviamos el alerta y queremos sensibilizar a toda la población. Especialmente a los que compran aves en la vía pública", agregó el funcionario, que depende de la Dirección de Vigilancia Epidemiológica y Control de Brotes del Ministerio de Salud bonarense.
La psitacosis es una enfermedad que afecta numerosas especies de aves domésticas y silvestres. Tanto a la psitácidas, que son los loros, las cotorras, cotorritas y papagayos, como a las no psitácidas, palomas, jilgueros o los canarios. Pero ya produjo internaciones por neumonía en personas que continúan en tratamiento. No se registraron fallecimientos por estas infecciones.
La enfermedad es de notificación obligatoria por parte de las veterinarias y los laboratorios privados u organismos nacionales, como el INTA. Su transmisión a seres humanos puede ocurrir por contacto directo con aves infectadas o, indirecto, al aspirar el polvillo contaminado.
No sé transmite entre personas. En Provincia, en el período 2017-2020, se notificaron un promedio de 15 casos confirmados en psitácidos, pero entre el 1º de enero y el presente, ya se registraron 59 casos. Y en algunas oportunidades, con casos de personas asociadas. Al cierre de esta nota, eran diez las personas aún en tratamiento por esta enfermedad en territorio bonaerense.
Las aves infectadas no siempre presentan síntomas clínicos. Son asintomáticas. "Por lo que algunas, que parecen clínicamente sanas, pueden estar liberando esta bacteria en su materia fecal al medio ambiente", explica Martínez.
Esta enfermedad en las personas puede cursarse en su forma clásica: con síntomas agudos, como fiebre indiferenciada o neumonía atípica y con intensa cefalea.
"Actualmente se considera un brote epidémico, ya que existe una aparición repentina de casos en un corto período de tiempo y localizados principalmente en el conurbano bonaerense. Son 30 focos", sigue.
Si bien el aumento de casos puede ser debido al aumento en la notificación de parte de las veterinarias del ámbito privado ante la presencia de aves positivas, este fenómeno se está observando en diferentes jurisdicciones de la Provincia.
Según pudo saber Clarín, en el ANLIS-Malbrán ya lograron secuenciar el ADN de esta bacteria a través de muestras de diversas aves. Esto permite saber si se trata de una misma cepa que circula en la zona bonaerense o sus eventuales variantes y orígenes.
Fueron reportados casos en La Matanza, José C Paz, Pilar, Vicente López, San Fernando, Tigre, Pilar, General San Martín, Malvinas Argentinas, San Isidro y Campana, Tres de Febrero, Morón, Hurlingham, Ituzaingó, Moreno, Almirante Brown, Esteban Echeverría, Berazategui, Lomas de Zamora, Quilmes, San Miguel del Monte, Saladillo y Coronel Suárez.
Investigan las causas
Este martes, la investigación epidemiológica identificó que en un 70% de los casos en aves, se corresponden con las que fueron adquiridas en la vía pública o mediante captura de aves silvestres. Si bien la Brigada de Control Ambiental del Ministerio de Ambiente de la Nación no puso foco en la Ciudad, ésa es la segunda jurisdicción que podría mostrar el mayor aumento de infecciones.
En agosto del año pasado, en mitad de la pandemia por Covid, esa brigada, en conjunto con la Policía Federal Argentina, realizó un operativo en un criadero ilegal en el barrio porteño de Saavedra, del que se secuestraron unas 60 aves de las especies reinamora (Cyanocompsa brissonii), diamante de Gould (Erythrura gouldiae), e Isabelita del Japón (Lonchura striata domestica). Los animales fueron trasladados al Ecoparque de la Ciudad de Buenos Aires.
"Hay que tener en cuenta que los principales motivos de la aparición de esta enfermedad en humanos es la captura de aves silvestres, la compra de aves en lugares o criaderos no habilitados y sin el control veterinario correspondiente. Eso incluye la venta por Facebook e Instagram, que estamos monitoreando. También, claro, el tráfico ilegal de fauna. Por eso es que desalentamos rotundamente la adquisición de aves por estas vías", cierra el experto.
En caso de que se tengan estas aves en cautiverio, no se deben liberar cuando sean sospechosas de esta enfermedad. Es prioritario que, ante un síntoma eventual, las personas ventilen los espacios, eviten el contacto directo con el polvillo de la materia fecal y consulten las indicaciones a las divisiones de Zoonosis más cercanas a sus domicilios.
Fuente: Emilia Vexler - Clarin.com