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Interés general

Sanidad Animal y Divulgación Científica - 31 de Octubre

Sanidad Animal y Divulgación Científica, Jueves 31 de Octubre, a las 8, por Canal Rural:

JORNADAS INTERACADÉMICAS ARGENTINA-URUGUAY 2024 (Actividad pública y gratuita! en la Academia de Agronomia y Veterinaria).

Antonio Monteagudo entrevistará al Dr. Gerardo Leotta.
Académico de la Academia Nacional de Agronomía y Veterinaria. Investigador Principal del CONICET en ICYTESAS, INTA Castelar
Otro aporte del ciclo de Divulgación Científica en MercadoVisión.
También, en www.elrural.com

Biodiversidad. Cuidar el medio ambiente y manejar la economía, el desafío argentino.

En Colombia se desarrolla la COP 16, América Latina es la región que tiene más problemas en sus ecosistemas; cambio climático y futuro, el debate.

 
CALI.- El territorio argentino, como el mundo entero, sufre una crisis de biodiversidad sin precedentes en la historia humana y el gobierno nacional corre con el tiempo en contra para actuar. En nuestro país son varias las especies amenazadas, especialmente por actividades humanas directas, como el avance de la frontera agropecuaria sobre bosques nativos o humedales, la contaminación del agua, la sobrepesca y el tráfico de especies. Pero también, los ecosistemas están amenazados por factores humanos indirectos, como el cambio climático que acentúa e intensifica sequías o lluvias torrenciales. América Latina es la región más afectada por la pérdida de biodiversidad, según el último informe de Planeta Vivo.

Desde hace poco más de 30 años se han tratado de generar acuerdos mundiales para atender esta gran crisis. Y 196 países, incluída la Argentina, han conformado equipos de trabajo y diseñado estrategias para atender esta problemática en el marco de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), sin embargo el problema persiste. Y aunque acuerdos pasados han sido poco efectivos para tratar este aprieto, los países miembros de la Convención sobre Diversidad Biológica (CBD) tienen la confianza de que este año será determinante.

Esto se debe a que aquí, en Cali, Colombia, durante la decimosexta Cumbre Mundial de Diversidad Biológica (COP 16), se discuten puntos del Protocolo de Cartagena sobre sobre Seguridad de la Biotecnología como el de Nagoya sobre acceso a los recursos genéticos, y se pretende poner en marcha uno de los acuerdos más ambiciosos en materia de biodiversidad: el Marco Mundial Kunming-Montreal de Diversidad Biológica. Este último documento compromete a las naciones firmantes, a cumplir cuatro objetivos y 23 metas para recuperar, restaurar y conservar la biodiversidad en cada uno de sus territorios contemplando los derechos humanos, de las comunidades locales e indígenas y la equidad de género.

Este es el contexto en el cual el Gobierno tuvo que redactar y entregar una Estrategia Nacional y un Plan de Acción ante Naciones Unidas para atender todas las amenazas que vulneran a la biodiversidad en la Argentina, con un tiempo límite de seis años, hasta 2030. Son dos documentos que pretenden delimitar objetivos asequibles y una especie de hoja de ruta para cumplirlos.

Se esperaba que a principios de esta semana, la Argentina entregará los documentos ante Naciones Unidas. Sin embargo, hasta el momento no han sido recibidos por el ente internacional. “Si la entregamos durante la COP 16, va a ser al final”, explican a LA NACION fuentes del Gobierno.

El documento, elaborado por la Comisión Nacional Asesora para la Conservación y Utilización Sostenible de la Diversidad Biológica (Conadibio) está aún en revisión por parte de Cancillería, aunque desde el Poder Ejecutivo aseguran que el trabajo está por ser aprobado y casi alineado con el Marco de Diversidad Biológica de Kunming-Montreal, que establece 23 metas para 2030. En esta estrategia hay 22 metas. Esto fue porque el Gobierno decidió eliminar la última, vinculada con asegurar una perspectiva, equidad y responsabilidad de género en la implementación de las políticas.

Otra omisión en la redacción fue la del concepto de “cambio climático” que sí está en el acuerdo internacional, pero que, al menos dentro los borradores, tanto de la Estrategia Nacional, como del Plan de Acción 2030 a los que LA NACION tuvo acceso, no aparece.

Para Ana Di Pangracio, directora de Fundación Ambiente y Recursos Naturales y una de las argentinas que más siguen las negociaciones de esta COP, “la falta de claridad, después, puede dificultar la implementación, que es la clave”. Ella explica que, tanto está COP como el documento que la Argentina tiene que presentar, tienen el más concreto objetivo de la implementación. “Implementar, implementar, implementar”, repite la experta.

La biodiversidad en la Argentina y sus amenazas

En ese sentido, Di Pancracio opina que la Estrategia y Plan anterior, los que antecedieron a este borrador, “dejaron la vara muy alta”. O sea que el resultado que esperaban se cumplió parcialmente. Varias de las metas que se habían planteado no se lograron, así lo plantea un análisis propio del oficialismo. Pero, ¿en qué estado se encuentra la biodiversidad en el país y cuáles son los puntos clave que el Gobierno debería incluir en su estrategia?

En los 3,7 millones de kilómetros cuadrados de superficie, nuestro país cuenta con 18 ecorregiones; zonas con condiciones biológicas y climáticas similares. Ocho de estas regiones son de la más alta prioridad para la conservación: la Pampa, el Chaco Seco, los Yungas, el Delta e Islas del Paraná, la Selva Paranaense, la Puna y los Bosques Patagónicos.

En la Argentina hay más de 9000 especies; un 18% son originarias. No hay que pensar solo en animales conocidos como el yaguareté o el carpincho; hay plantas, árboles, insectos, hongos y microorganismos que conforman los ecosistemas de los que dependemos estrechamente. Regulan la temperatura y la humedad, albergan componentes que utilizamos para nuestras industrias y nuestra salud, y nos dan alimento.

El mayor problema, según el borrador de la Estrategia Nacional que aún debe ser aprobado, es el cambio de uso de suelo y mar, la explotación directa de organismos, el cambio climático, la contaminación, la invasión de especies exóticas, y finalmente, la no planificación del avance de actividades humanas sobre el territorio. “La degradación y desertificación de las tierras trae aparejada la pérdida de la biodiversidad y una progresiva disminución de la productividad”, explica el documento.

Este contexto supone una serie de acciones complejas e interrelacionadas con diferentes dependencias del Gobierno y también con habitantes y con la sociedad civil. Incluso, durante la elaboración de estos documentos se abrió la puerta a comentarios y sugerencias de la sociedad civil que forma parte de la Conadibio.

Una cuestión de plata

La pérdida de biodiversidad no es un problema nuevo, son décadas de trabajo en temas de protección, conservación y restauración de ecosistemas. Sin embargo, los expertos consultados por LA NACION destacan que hay puntos importantes a trabajar. “Nosotros celebramos que, en un contexto de ajuste y tensión política, está por aprobarse un documento como este. Además de que hubo un proceso participativo y trabajo detrás. Pero de ahí a que hagan algo concreto con eso, es otra cuestión”, explica la representante de una ONG argentina, que prefirió reservar su identidad.

Las razones por la falta de acción pueden ser varias, incluída la voluntad política del poder central, la falta de articulación con las provincias o gobiernos locales o conflictos de interés en las zonas a conservar.

También se han priorizado ciertas ecorregiones y especies a la hora de elaborar estrategias de protección. “Por ejemplo, más allá del funcionamiento, el yaguareté tiene estrategias de protección y conservación, pero eso no se extrapola a todas las especies amenazadas”, explica Daniela Gomel, representante de Fundación Vida Silvestre en la COP 16.

No obstante, una de las trabas más grandes para la ejecución de esta estrategia son los fondos. Hay muy poco presupuesto para conservar y proteger los ecosistemas. Con el simple hecho de que no haya habido un presupuesto nacional específico para 2024, la degradación de los fondos para esta área cayó estrepitosamente. Si a eso se suma el recorte a las provincias y la eliminación de fondos fiduciarios como el Fobosque, el margen de acción es estrecho.

Según el último informe de partidas ambientales de Fundación Ambiente y Recursos Naturales (FARN), publicado hace apenas unos días atrás, la Subsecretaría de Ambiente y la Administración de Parques Nacionales presentan una caída en sus presupuestos en términos reales de entre el 26,4% y el 37,4% y el 7,1% al 20,9%, respectivamente, de acuerdo con distintas estimaciones inflacionarias. El Fondo Nacional para el Enriquecimiento y la Conservación de los Bosques Nativos tiene asignados apenas $10.000 millones, solo el 2,84% de lo que debería recibir según la ley 26.331 ($352.664 millones).

Y sus cálculos para el año que viene tampoco prometen una mejora. El proyecto de ley de presupuesto 2025 elimina los programas y partidas destinadas al desarrollo de energías renovables, incluyendo el Programa de Desarrollo de Iniciativas de Promoción de Energías Renovables, el de Fomento de la Generación Distribuida y el Proyecto de Energías Renovables en Mercados Rurales (Permer).

Pero las vicisitudes relacionadas con el financiamiento de la conservación no se reducen a un Estado. En este momento, en Cali, este es el punto más tenso de las negociaciones, por lo que probablemente el acuerdo final se demore. Grupos de países pertenecientes al sur global como la Argentina, Colombia y Brasil están exigiendo no solo un aumento de flujos de recursos a sus territorios, además piden que estos sean accesibles y que no estén condicionados por los países donantes para una región o reglamento.

El argumento de estos estados, como de los demás países llamados “en vías de desarrollo”, es que son las zonas más afectadas por la pérdida de biodiversidad, y que, históricamente, los que propiciaron esto son los países desarrollados, por lo que tienen mayor responsabilidad.

Claves de la Estrategia

La propuesta que debería aprobarse al final de esta cumbre tiene 22 metas, seis ejes transversales y nueve estratégicos para cumplir con los postulados del Marco Mundial Kunming-Montreal de Diversidad Biológica. Y si bien hay objetivos claros como la conservación, la restauración y el uso sostenible de la biodiversidad, llegar a un 30% de áreas protegidas en la tierra y en el mar, o la conexión entre la academia, la política y las comunidades locales, uno de los puntos más importantes tiene que ver con ordenar el territorio.

Son varias leyes como la de Bosques Nativos o la ley general del ambiente que plantean como herramienta fundamental el Ordenamiento Ambiental Territorial (OAT). “Esto nunca se ha implementado de forma integral”, comenta Gomel. Para ella, sin esta organización, es difícil poder incluso mantener las 53 áreas protegidas tanto en tierra como en el mar argentino y el resto de las áreas provinciales.

Un claro ejemplo es la construcción de gasoductos y oleoductos que están en proceso o proyectan desarrollarse en el Golfo San Matías; varios de ellos colindantes con el Parque Nacional Islote de Lobos, un albergue histórico de la ballena franco austral y una diversidad de especies más.

Uno de los puntos que el borrador argentino destaca es el monitoreo de la conservación y recuperación de la biodiversidad. Los instrumentos para cumplirlo aún se están decidiendo en la Cumbre de Biodiversidad, en Cali, y se espera que en el cierre, la Argentina pueda adoptarlos en su Estrategia Nacional. No solo permitiría tener mayor control sobre lo que pasa en el territorio, sino que admite a organismos internacionales dispuestos a donar dinero para la conservación a asegurarse que su inversión tuvo efecto.

Esta historia fue producida como parte de la beca COP16 del CDB 2024 organizada por Earth Journalism Network de Internews.

Fuente: Matias Avramow - LaNacion.com.ar

 

Las mascotas más populares de la ciudad

16 perros cada 100 personas: Según la Dirección General de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires, en los hogares porteños viven 493.676 perros y 368.176 gatos, aproximadamente. Es decir, que hay 16 perros y casi 12 gatos cada 100 habitantes.

16 gatos cada 100 personas: La Comuna 5, que abarca los barrios de Almagro y Boedo, es la única en la que hay una mayor cantidad de gatos (16) que de perros (12) cada 100 habitantes. En el resto de las comunas porteñas la relación es inversa.

19 perros cada 100 personas: La diferencia más importante en la cual esta cifra casi se duplica. Se observa en al comuna 11 (19 perros cada 100 personas y 8,6 gastos cada 100 personas), está integrada por Villa General Mitre, Villa Devoto, Villa del Parque y Villa Santa Rita.

Fuente: Encuesta anual de hogares 2022, Dirección general de estadística y censos de CABA (DGESYC).

 

La guerra contra el guanaco, que “se está comiendo la Patagonia”

Hay tres millones que se mueven de un lado a otro y se quedan con el agua y pasturas. No encuentran solución.

Para entender estos hechos hay que mirar entre otras cosas lo ocurrido este año en la Estancia Angelina, confines de Santa Cruz. Una manada de 16.000 guanacos estaba devorando las pasturas, alterando severamente el paisaje y generando una aridez insalvable sobre suelos que ya de por sí tienden a ser desérticos. Se obtuvieron permisos para cazar y faenar 3.000 animales. Se logró resistir a la presión de ambientalistas que se oponen al control poblacional. Se desplazaron camiones de frigoríficos para que el sub producto de esa operatoria pudiera ser trasladado, faenado y vendido. Fue un fracaso: solo pudieron capturar 370 especímenes y un productor envió un mensaje resignado por WhatsApp: “Imposible frenar esto, con esto solos no podemos”.

La dimensión austral es fascinante por su vacío. Casi nada se ve nunca, más que pastos frágiles y una sequedad notable que a veces se reúne con el cielo. Sobre todo en Chubut y Santa Cruz. Es allí donde se pueden pasar horas sin cruzar a nadie y seguir camino en un hastío sostenido pero al mismo tiempo confortable. Pero un habitante cada vez más persistente, que para los viajeros turísticos puede parecer simpático, está rompiendo con esa milagrosa chatura, arruinando acaso tanta riqueza solapada. Los guanacos se están convirtiendo en amos y señores de la Patagonia

y esto podría resultar curioso, pero es, sobre todo, un problema.

Algo peor, dice el biólogo John Stewart Blake, más conocido como “Chacho” en el mundo rural: “Los guanacos se están devorando la Patagonia”.

Hay 3 millones de especímenes

que corren y cambian de sitio de modo permanente, buscando ese escaso recurso llamado agua y compitiendo con las ovejas por el forraje, que nunca es suficiente. Se mueven de un lado a otro. Son tantos que el puma, su principal predador, no puede colaborar naturalmente con la regulación de esa superpoblación desmesurada. “Se están comiendo la Patagonia”, insiste, sin metáforas, el hombre conocedor de amaneceres y atardeceres en el estepa sureña y rival del ambientalismo y los grupos que se oponen al maltrato animal.

En diciembre de 1833, en su diario de viaje por el canal Beagle, Charles Darwin escribió sobre los guanacos del Sur: “Es el cuadrúpedo característico de las llanuras de la Patagonia. Representa en América meridional al camello de Oriente. En estado natural, con su largo cuello y sus delgadas patas, es un animal elegante. Es muy común en todos los lugares templados del continente y se extiende hacia el sur hasta las islas inmediatas al Cabo de Hornos. Vive por lo general en pequeños rebaños formados por un número de individuos que oscila entre la media docena y la treintena; aunque a orillas del Santa Cruz hemos visto uno que debía componerse por lo menos de quinientos”.

Casi 200 años después, Patricia Bullrich, casi sin quererlo, dio con una imagen más adecuada: “Hay una plaga real de guanacos en la Patagonia, más de dos millones y medio, que están generando una depreciación del suelo, lo que hace que la Argentina haya perdido ovejas”, dijo la ministra de seguridad. Hace menos de un año, las Federaciones Patagónicas de productores emitieron un comunicado para visibilizar la acuciante problemática. “Venimos insistiendo a las autoridades nacionales y provinciales sobre la necesidad de una política que no vaya en contra de la fauna, sino que busque la sustentabilidad de la producción y su mantenimiento”, expresaron.

Las entidades del Sur aclaran que, si bien las especies exóticas son una preocupación, el problema mayor para la Patagonia radica en “la superpoblación de especies autóctonas -como el guanaco- cuya proliferación está llevando al borde de la inviabilidad la producción ovina”. Datos oficiales: la Patagonia abarca el 25% del territorio argentino. Posee el 55% del stock ovino del país, el cual ha caído en un 32% en los últimos 20 años. Pasó de casi 10 millones de ovejas a menos de 7 millones”, señalaron las Federaciones.

Blake, patagónico de pura cepa, ensaya un análisis con conocimiento biológico, pero sobre todo desde su experiencia de campo y el sentido común: “Un eje nada más. El por defecto es que una población crece de forma exponencial hasta que encuentra un límite. Ese por defecto han sido históricamente los inviernos bravos. Ya no los hay debido al cambio climático. A eso hay que sumar a que ya no se caza por parte de pueblos originarios, como se dice, no hay chulengueada, y por lo tanto el único límite que queda es el pasto. La Patagonia es árida, es ventosa, cuando el pasto se va la tierra se va. Va a ocurrir una desertificación a boca de guanaco. No hace falta ciencia para comprobarlo”, afirma.

Sigue el experto: “No es una batalla de oveja contra el guanaco. Esa es una mirada de citadinos que odian a los productores y nos han llevado a la nada. Hay un ecocidio cometido por guanacos pero la historia esta tergiversada por fundamentalistas del ambiente”.

La pregunta es ¿Cuál es la solución? “Desde el punto de vista ecológico es bajar los números. Y eso es lo que asusta. Interrumpir el ciclo reproductivo es muy difícil y la única que queda es sacarlos. Eso es difícil. No se va a obtener permiso social para sacar individuales adultos. Lo que ocurrió en la Estancia la Angelina es ilustrativo. El frigorífico estaba listo para la faena. Mandó muchachos con motocicletas para la captura. Se comieron un frío tremendo y apenas consiguieron 370 de los 3000 que tenían autorizados. Quiero que alguien me diga cómo resolver esto porque yo no veo la solución”, cierra, inquietante.

Fuente: Gonzalo Sanchez - Clarin.com

Relevamiento de Carreras de Posgrado - CONADEV

En el marco de las actividades del Consejo Nacional de Decanos y Decanas de Veterinaria (CONADEV), adjuntamos la edición 2024-2025 de la publicación que compila la información de las carreras de posgrado que actualmente se ofrecen desde las Facultades y Escuela de Ciencias Veterinarias que integran ese Consejo.

El contenido de la publicación fue entregado por cada institución con el fin de reunirlo y actualizarlo de manera permanente a fin de qu englobe y de cuenta del crecimiento de las ofertas de posgrado a nivel nacional y promueva la formación y especialización de recursos humanos en todos los ámbitos de incumbencia de las ciencias veterinarias.

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Curiosidades

Los 10 principales avances médicos de la Edad Media

Todavía la percepción que el ciudadano medio tiene sobre la Edad Media es la de que fueron tiempos oscuros, con multitud de calamidades, poblaciones analfabetas y un retroceso sustancial en cuanto a los avances médicos que la Antigüedad había aportado. Todo ello no son más que apriorismos que colocan en un puesto de inferioridad a los tiempos medievales respecto a otros momentos de la Historia. Sin embargo, un análisis detallado nos revela que en el Medievo surgieron muchos de los logros de la Medicina que todavía hoy están vigentes. Aquí están los 10 principales avances médicos de la Edad Media.

1. Hospitales
En el siglo IV de nuestra era el concepto de hospital, es decir, un lugar donde los pacientes podrían ser tratados por los médicos con equipamiento especializado, estaba en su embrión en algunos lugares del Imperio Romano.

Más tarde, en Occidente, los monasterios fueron los centros donde surgieron los primeros hospitales para dar servicio a los viajeros, transeúntes y pobres. Mientras, en Oriente, en el mundo árabe, los hospitales surgieron en el siglo VIII.

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SIN VETERINARIOS NO HAY UNA SALUD

Conferencia completa brindada por el M.V. Fidel Baschetto, Capítulo Fauna Silvestre SOMEVE, Profesor Adjunto de Fauna Silvestre UN Villa MaríaJefe de Departamento de la Universidad Libre del Ambiente (Municipalidad de Córdoba). Organizada por: Sociedad de Medicina Veterinaria

El Dr. Carlos Lanusse ha recibido importante reconocimiento por su trayectoria en la farmacología veterinaria

[ Click aquí o sobre la imagen para ampliar la nota enviada al Dr. Carlos Lanusse | PDF ]


Compartimos la respuesta enviada por el Dr. Carlso Lanusse:


Estimado Leonardo

Muchas gracias por su conceptuosa nota. Es un gran orgullo ser el 1er científico latinoamericano en recibir esta prestigiosa distinción que otorga la Academia Americana de Farmacología y Toxicología Veterinaria, particularmente cuando toda mi carrera se hizo desde Argentina y trabajando en la conjunción entre la Universidad Pública y el CONICET.  Me alegra que este tipo de premios de visibilidad internacional ayuden a jerarquizar nuestra profesión Veterinaria, junto a tantas otras acciones que muestran día a día la valoración que la sociedad le da a nuestras incumbencias profesionales.