Este estudio, duró 14 años y se tomaron muestras en 26 países, demuestra que el estiércol de ganado es un importante reservorio de genes de resistencia a antibióticos, algunos de los cuales pueden transferirse a bacterias que infectan a humanos.
Un importante estudio internacional ha descubierto un peligro oculto que se esconde en las granjas de animales de todo el mundo: el estiércol del ganado está repleto de genes de resistencia a los antibióticos que podrían amenazar la salud humana.
Esta investigación duró 14 años "y representa el estudio más completo sobre genes de resistencia a los antibióticos en el ganado hasta la fecha", aseguran los autores. El equipo de investigación examinó más de 4000 muestras de estiércol de cerdos, pollos y ganado vacuno en 26 países.
“Esta investigación demuestra que lo que ocurre en las granjas no se queda en ellas”, afirma James Tiedje, experto mundial en microbiología y uno de los autores del estudio. “Los genes del estiércol pueden filtrarse en el agua que bebemos, los alimentos que comemos y las bacterias que nos enferman”.
Para comprender mejor el riesgo, el equipo de investigación elaboró un mapa global que destaca las regiones donde los genes peligrosos de resistencia a los antibióticos son más comunes. También desarrollaron un nuevo sistema para clasificar los genes que representan la mayor amenaza para la salud humana, especialmente aquellos móviles, difíciles de tratar y que ya se encuentran en bacterias patógenas o son propensos a transferirse a ellas.
“Ahora se sabe ampliamente que algunos genes de resistencia a los antibióticos se encuentran en el ADN del suelo, el agua y el estiércol, pero ¿son realmente riesgosos?”, pregunta Tiedje. "Pero llevamos esto un paso más allá para determinar si esos genes pueden volverse móviles y trasladarse a bacterias dañinas, aquellas que tienen consecuencias negativas para la salud. Eso es lo que las convierte en un riesgo real".