1897 - 2024

127º Aniversario - Trayectoria y excelencia al servicio de la profesión.

Interés general

El hallazgo en los perros de Chernobyl que sorprendió a los científicos: “Fue un hito para nosotros”

Más de 35 años después del accidente nuclear en Chernobyl, Ucrania -la catástrofe de este tipo más grande de la historia- es posible hallar en los alrededores de la usina clausurada y en edificios abandonados una importante cantidad de perros que vagan por el lugar. Estos animales llamaron la atención de los científicos, que comenzaron a analizarlos con la esperanza de que enseñen a los seres humanos cómo se puede vivir en ambientes hostiles y degradados. 

En uno de estos estudios, cuyos resultados salieron a la luz el viernes pasado, los hombres de ciencia realizaron una serie de análisis genéticos a unos 302 perros que deambulan por la llamada “zona de exclusión” de Chernobyl. Los científicos descubrieron, a priori, que estos animales, que estuvieron sometidos a distintos niveles de exposición a la radiación, son genéticamente diferentes al resto de los perros de otras partes del mundo.

Este es el primero de una larga serie de estudios genéticos sobre estos animales que fue publicada en la revista Science Advances“Hemos tenido esta oportunidad de sentar las bases para responder a una pregunta crucial: ‘¿Qué se hace para sobrevivir en un ambiente hostil como este durante 15 generaciones?´”, afirmó, a la agencia AP, la genetista Elaine Ostrander, del Instituto Nacional de Investigación del Genoma Humano, una de las autoras del estudio.

Tim Mousseau, otro artífice del estudio, profesor de Ciencias Biológicas en la Universidad de Carolina del Sur, expresó que los perros “brindan una herramienta increíble para observar los impactos de esta clase de ambiente” en los mamíferos en general.

El 26 de abril de 1986, una explosión y posterior incendio en el Reactor Número 4 de la usina en el distrito de Chernobyl, a 16 kilómetros de la ciudad de Pripyat, norte de Ucrania -en ese entonces, parte de la Unión Soviética- provocó el escape de un polvillo radiactivo hacia el ambiente. Esto contaminación se prolongó durante días, expandiendo el material radiactivo a muchos kilómetros a la redonda del sitio del incidente. La zona de exclusión alcanzó un radio de 1600 kilómetros cuadrados desde la planta.

Tras la explosión murieron, de forma inmediata, unos treinta trabajadores. Pero con los años se calcula que la mortalidad por envenenamiento radiactivo pudo -y puede- haber alcanzado a miles de víctimas.

El estudio de los perros

Los investigadores creen que los perros que analizan en estos estudios son los descendientes de aquellos que fueron abandonados por sus dueños al momento de evacuar la zona tras la catástrofe. En rigor, el Ministerio del Interior Ucraniano, bajo el mando del Kremlin, había ordenado que todas las mascotas sean eutanasiadas. Pero varios animales lograron eludir esta cita con la muerte.

Sin embargo, pasado el brutal desastre nuclear, los perros parecen habérselas arreglado bastante bien. Actualmente, según un censo de la iniciativa Investigación de Perros de Chernobyl que reproduce el diario español El País, hay más de 800 perros salvajes en el área. “Cualquier cosa que podamos aprender sobre cómo sobreviven los perros en ese entorno será de relevancia directa para los humanos en Chernobyl y otros entornos radiactivos”, aseguró Mousseau al citado medio.

Este científico trabaja en el área del desastre desde fines de la década del ‘90. En 2017 comenzó a tomar muestras de sangre a estos perros. Algunos de ellos viven dentro de la usina, rodeados de un ambiente industrial apocalíptico. Otros están a una distancia de entre 15 y 45 kilómetros del epicentro de la catástrofe.

Lo asombroso fue que el ADN de estos animales permite diferenciar fácilmente a los perros que se encuentran en las zonas de alta, baja y mediana radiación. “Fue un gran hito para nosotros”, señaló Ostrender, que agregó otro dato llamativo: “Lo sorprendente es que podemos identificar alrededor de 15 familias distintas de estos animales”.

A partir de este primer análisis, los investigadores pueden dedicarse a buscar el tipo de alteraciones que presenta el ADN de los perros. “Podemos compararlos y decir: veamos las diferencias, qué cambió, qué mutó, qué evolucionó, qué te ayuda, qué te perjudica a nivel del ADN”, dijo Ostrander a AP. Para ello, los científicos deberán diferenciar los cambios inconsecuentes en el genoma de los cambios útiles.

Los objetivos del estudio de los perros

Según los investigadores, las conclusiones de estos estudios podrían tener muchas aplicaciones. En especial, porque brindaría pistas acerca de cómo los humanos y otros mamíferos pueden vivir actualmente y en el futuro en regiones bajo “ataque ambiental continuo”, como en el ambiente de alta radiación del espacio.

La continuidad de las investigaciones requerirá que los científicos pasen más tiempo con los perros en el lugar, a unos 100 kilómetros de Kiev, capital ucraniana. Pese a que el país se encuentra en guerra contra los invasores de Rusia, Mousseau afirmó que él y sus colegas estuvieron en el sitio en octubre y no vieron acciones bélicas.

El científico se aventuró también a hablar de la parte tierna de la investigación, al señalar que muchos miembros de su equipo hicieron amistad con los perros. Incluso a una de ellas la bautizaron Prancer, que en español significa ‘Saltarina’, por la manera en que brinca alrededor de los investigadores cada vez que se acercan a ella.

“Aunque están libres, siguen disfrutando la interacción con los seres humanos. Sobre todo cuando aparece la comida”, afirmó el científico estadounidense.

Con información de agencia AP

Fuente: LaNacion.com

Lo adoptaron de cachorro pensando que era un perro y se llevaron una sorpresa cuando empezó a crecer: “Gruñía e intentaba morder”

Su estado general era bueno. Calcularon que entonces tendría unos tres meses. Hasta ese momento había estado en una casa donde lo habían desparasitado y alimentado a mamadera ya que al recibirlo era tan pequeño que todavía no sabía comer solo. Unos chicos lo encontraron solito y, creyendo que se trataba de un cachorrito de perro, lo entregaron a una familia vecina para que se hiciera cargo. Por lo tanto, el animal recibió los cuidados y atención que se le suele brindar a los perros.

Sin embargo, con el correr de los meses, una serie de comportamientos diferentes a lo esperado pusieron en alerta a la familia. “Quien lo adoptó nos relató que gruñía a quien se le quería acercar e intentaba morder. Ese comportamiento también se vio acompañado de cambios morfológicos tales como el alargamiento del hocico”, relata Lina Zabala, Coordinadora Operativa del Centro de Recuperación de Especies de Fundación Temaikèn y donde fue llevado el cachorro.

Urbanización y fauna silvestre, un problema que compete a todos
“Este caso es una pequeña muestra de una problemática recurrente en diferentes zonas del país: la coexistencia con la fauna silvestre. Pero, ¿por qué los encontramos cada vez más en estas zonas? Es el resultado de la extensión de la frontera inmobiliaria, con desarrollos que se instalan en espacios rodeados de más naturaleza y que son hábitat de estos animales. Es importante saber que no son peligrosos para las personas y que es fundamental aprender a convivir con ellos en armonía”, asegura la especialista.

Ya en el Centro de Recuperación de Fundación Temaikèn pudieron constatar -como sospechaban- que se trataba de un cachorro de zorro gris (Lycalopex griseus). Por eso decidieron que lo rehabilitarían junto a otros cinco cachorros que habían ingresado al lugar en condiciones similares. Todos provenían de distintas zonas de la provincia de Buenos Aires. Huérfanos o víctimas del mascotismo, si bien de adultos son de hábitos solitarios, de cachorros acostumbran a vivir juntos para aprender de su mamá y adquirir los comportamientos necesarios para desenvolverse en la naturaleza. Por eso, se decidió que era conveniente que atravesaran juntos el proceso de aprendizaje.

Evitar la impronta, clave para los silvestres
“Decidimos ingresar a los seis zorritos huérfanos y conformar un grupo de rehabilitación que los ayudara a identificarse con otros de su especie y desarrollar los comportamientos esperados de un animal silvestre. A medida que fueron ingresando, se les realizó el chequeo médico en el Hospital Veterinario y se los fue consociando hasta completar el grupo que actualmente convive en un recinto especialmente adaptado para ellos”, explica Lina Zabala.

En casos como éste, los especialistas explican que la recomendación es interactuar lo mínimo posible con animales silvestres. Todo contacto con humanos -como ofrecerles comida o acariciarlos- deriva en problemas para ellos y tiene que ver con lo que se denomina impronta.

“El proceso de impronta se da en una ventana temporal muy breve y consiste en que el animal, al abrir los ojos, se identifica con la primera especie que ve (generalmente la humana). En condiciones normales, vería a su madre. En este caso, podemos decir que el zorrito no se identifica con los humanos, probablemente porque transcurrió ese período crítico junto a su madre. Si bien estuvo unos días bajo cuidado humano y al principio se mostraba dócil y curioso ante las personas, ese comportamiento se fue revirtiendo al integrarse al grupo de zorritos”.

Actualmente, ese cachorro alimentado por humanos se encuentra en un recinto amplio junto a los demás zorritos. Allí cuentan con abundante vegetación y diversos refugios. Están en aislamiento a fin de evitar la asociación con el cuidado humano. Se les coloca el alimento sin que se vea a la persona que lo hace y son monitoreados a través de cámaras trampa. Las cámaras permiten observarlos interactuar y desarrollar los comportamientos típicos de un cachorrito de la especie. En esta instancia, están incorporando alimento sólido según la dieta, que le va ajustando y controlando el equipo de nutrición.

¿Qué pasará con los cachorros? Durante dos meses deben cumplir con la cuarentena establecida. En ese tiempo, además, deben terminar de desarrollarse y aprender a obtener su propio alimento para regresar a la naturaleza. Cuando puedan desenvolverse solos, veterinarios y biólogos emitirán sus altas sanitarias y comportamentales respectivamente. Luego, si son aptos para liberación, serán enviados a diferentes reservas y reinsertados en un ambiente protegido. Oportunamente, se verá el destino de cada uno de estos cachorros ya que hay que tener en cuenta que de adultos son más solitarios.

Fuente: Jimena Barrionuevo - LaNación.com

Más casos de Encefalopatía espongiforme bovina atípica

Encefalopatía espongiforme bovina atípica – Países Bajos, España, Brasil.

Las autoridades sanitarias de los Países Bajos confirmaron caso positivo a encefalopatía espongiforme bovina (EEB) atípica de tipo L en una vaca de 8 años, el 1 de febrero de 2023.

Pocos días después fue detectado en Pontevedra, España, otro caso de EEB atípica, en este caso la cepa atípica tipo H, en una vaca de 22 años; el último caso en el país había sido registrado en 2021.

Recientemente, el Ministerio de Agricultura y Ganadería de Brasil anunció la aparición de un caso en un animal macho de 9 años en una pequeña propiedad del municipio de Marabá (PA). En 2021, Brasil había comunicado dos casos «atípicos» de EEB en mataderos de las ciudades de Nova Canaã do Norte y Belo Horizonte. Como parte del protocolos y acuerdos sanitarios establecidos previamente entre Brasil y el gobierno chino, las exportaciones de productos bovinos hacia dicho país fueron suspendidas. Por otra parte, la Asociación Nacional de Ganaderos de Carne de EE.UU. (NCBA) solicitó a su Secretaría de  Agricultura, “medidas para suspender indefinidamente las importaciones de carne vacuna de Brasil”. La Asociación sostiene que pasaron 35 días desde que Brasil detectó el caso de vaca loca en Pará y su notificación a la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA).

Fuente: Fundación Prosaia

Cursos & Eventos

No event in the calendar
February 2024
Lun Mar Mié Jue Vie Sáb Dom
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29

Curiosidades

Los 10 principales avances médicos de la Edad Media

Todavía la percepción que el ciudadano medio tiene sobre la Edad Media es la de que fueron tiempos oscuros, con multitud de calamidades, poblaciones analfabetas y un retroceso sustancial en cuanto a los avances médicos que la Antigüedad había aportado. Todo ello no son más que apriorismos que colocan en un puesto de inferioridad a los tiempos medievales respecto a otros momentos de la Historia. Sin embargo, un análisis detallado nos revela que en el Medievo surgieron muchos de los logros de la Medicina que todavía hoy están vigentes. Aquí están los 10 principales avances médicos de la Edad Media.

1. Hospitales
En el siglo IV de nuestra era el concepto de hospital, es decir, un lugar donde los pacientes podrían ser tratados por los médicos con equipamiento especializado, estaba en su embrión en algunos lugares del Imperio Romano.

Más tarde, en Occidente, los monasterios fueron los centros donde surgieron los primeros hospitales para dar servicio a los viajeros, transeúntes y pobres. Mientras, en Oriente, en el mundo árabe, los hospitales surgieron en el siglo VIII.

Leer más...

También le puede interesar...

La infección por COVID-19 en los animales

Editorial de la Asociación Argentina de Zoonosis (AAZ) – actualizado al 19 de mayo de 2020.

[ Click para ver PDF ]

SIN VETERINARIOS NO HAY UNA SALUD

Conferencia completa brindada por el M.V. Fidel Baschetto, Capítulo Fauna Silvestre SOMEVE, Profesor Adjunto de Fauna Silvestre UN Villa MaríaJefe de Departamento de la Universidad Libre del Ambiente (Municipalidad de Córdoba). Organizada por: Sociedad de Medicina Veterinaria