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- Categoría: Interés general
- Publicado: Lunes, 25 Marzo 2024 12:41
A un paso de descifrar el lenguaje de las gallinas, ¿para qué servirá?
Y si el próximo gran idioma a aprender es el “gallinés”? Un estudio revolucionario está utilizando las últimas técnicas de Inteligencia Artificial para poder descifrar la manera en la que las gallinas se comunican entre sí, permitiendo una comprensión inédita del complejo idioma de estos animales de granja y abriendo el camino hacia un trato más comprensivo y menos cruel.
Se trata de un proyecto de la universidad Dalhousie, en Canadá, que busca descifrar la manera en la que estas aves se comunican, aplicando técnicas de aprendizaje automatizado a partir de los distintos sonidos que generan y de sus conductas visibles.
Para hacerlo, comenzaron grabando cientos de horas de sonido de gallinas tanto en espacios naturales como en entornos de encierro, lo que permitió identificar distintos patrones y pequeños matices en el tono, ritmo y pausas.
La tecnología permitió procesar esta información de un modo que hasta ahora parecía imposible, ya que son animales que cuentan con un amplio rango de sonidos.
Así, lo que en principio eran simplemente cacareos, cloqueos y graznidos, reveló ser parte de un complejo lenguaje que expresa, entre otros estados, alegría, miedo y alerta.
Los primeros resultados, sin embargo, demostraron que era necesario ir más allá de simplemente lo auditivo, ya que, al igual que los seres humanos, su lenguaje también depende mucho de los contextos.
Abrirá el camino, también, para entender cómo tratamos al resto de los animales y, de ese modo, asegurar su cuidado y su bienestar.
Así, el equipo de estudiosos debió analizar los parpadeos y la temperatura de las gallinas, que adicionalmente demostraron ser indicadores confiables de sus estados emocionales.
Mediante el uso de métodos no invasivos, como cámaras de video térmicas, se observaron cambios en la temperatura alrededor de las regiones de los ojos y la cabeza, así como variaciones en los parpadeos. Esta información sirvió para crear indicadores más fiables para evaluar su bienestar.
Aunque los resultados aún deben ser cotejados por el resto de la comunidad científica y analizados en detalle, los estudiosos de Dalhousie creen que es posible crear un traductor automático del “gallinés” al español, descifrando un intrincado código vocal del que la ciencia conoce muy poco.
Este proyecto va mucho más allá que simplemente entender de qué hablan las gallinas, sino que sienta las bases de un trato más humano y empático hacia los animales de granja, un reclamo creciente en nuestra sociedad.
Si es posible aplicar tecnología de procesamiento del lenguaje natural a las aves, podremos conocer e interpretar sus estados emocionales y determinar si están estresados, contentos o con algún problema.
Esta técnica llamada DEAL (la sigla en inglés de “Aprendizaje de análisis emocional profundo”) busca equivalencias entre las vocalizaciones y los estados emocionales.
Una vez desentrañadas las complejidades de la comunicación de las gallinas, se podrá utilizar para entender cómo es su estado emocional en cada momento, información vital para tomar mejores decisiones sobre su cuidado y su entorno. Si esto resulta posible, abrirá el camino para entender también cómo tratamos al resto de los animales, asegurando su cuidado y bienestar.
