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Categoría: Interés general
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Publicado: Lunes, 18 Octubre 2021 13:08
Agnes Sjöberg nació el 15 de noviembre de 1888 en Kauhajoki (Finlandia). Su familia tenía una granja que incluía una escuela de ganado y plantaciones de fresas.
Su primera formación la recibió en su casa con un maestro; después, entre 1900 y 1905 asistió a la escuela sueca para niñas en Vaasa. Su sueño era estudiar veterinaria: con solo diez años, en la granja-escuela familiar escuchaba las clases de anatomía y asistía a las prácticas con terneros sacrificados. Pero, ante la oposición del padre, tuvo que conformarse con estudiar en la Escuela de Economía de Vaasa. Tras graduarse, se encargó de las finanzas familiares durante tres años, después de lo cual su padre le permitió que continuara sus estudios de secundaria en la escuela mixta sueca en Kuopio, graduándose en 1911.
Gracias al apoyo de su tía, consiguió entrar como ayudante del veterinario de Huittinen, John Engdahl, quien confesó tiempo después que la había admitido como parte de una broma. Pero el veterinario quedó tan impresionado con su trabajo que, tras finalizar Agnes sus prácticas, escribió a un colega de la Universidad de Zúrich para recomendarle que la admitieran como estudiante. Al llegar a Suiza, Sjöberg sufrió una gran decepción, ya que esta universidad acababa de prohibir la entrada a estudiantes rusos (Finlandia formaba parte del Imperio Ruso en ese momento) al considerarlos revolucionarios por sus creencias nihilistas.
Agnes se trasladó a la Universidad de Dresde (Alemania) en otoño de 1911. Este centro, a modo de prueba, la admitió: era la primera mujer aceptada y la única entre 300 estudiantes varones. «Después de todo, una mujer cirujana veterinaria es muy adecuada para manejar pequeños animales domésticos», comentó el rector para justificar su admisión. Él ignoraba que Agnes prefería los caballos.
Entre los 300 alumnos de Dresde había una treintena de estudiantes finlandeses que mostraban especialmente su hostilidad hacia Sjöberg. Parte del profesorado también evidenciaba sus prejuicios hacia ella. Al año siguiente, para evitar esta desagradable situación, Agnes se trasladó a la Universidad de Berlín, con una menor presencia de alumnos finlandeses. En 1913, Sjöberg solicitó permiso a la institución para completar una licenciatura en medicina veterinaria. Esto supuso un problema ya que, de acuerdo con las reglas de esta Universidad, solo los estudiantes varones podían completar un título. El asunto pasó al nivel del ministerio y, en el verano de 1913, Agnes Sjöberg consiguió graduarse como veterinaria en Alemania: fue la primera cirujana veterinaria de Europa.
Durante la Primera Guerra Mundial, Agnes trabajó en una clínica de animales de Berlín mientras realizaba su tesis doctoral. En 1918 consiguió su doctorado en medicina veterinaria en Leipzig con la memoria titulada Klinische und chemisch-mikroskopische Untersuchungen des Augensekretes der Pferde (Exámenes clínicos y químico-microscópicos de la secreción ocular de los caballos). En ese mismo año regresó a su país, donde trabajó como veterinaria municipal, durante dos años en Somero y después en Närpiö durante otros tres años. Tenía una gran aceptación entre los granjeros, aunque sus colegas de profesión no la consideraban como una igual. La actitud hacia ella comenzó a cambiar en 1921, cuando se convirtió en la primera (persona) veterinaria en inseminar artificialmente un caballo.
En 1923, decidió viajar para seguir profundizando en sus conocimientos; primero fue a Londres, luego a Estados Unidos y finalmente a Alemania y Austria. En esa época, gracias a lo que había aprendido, completó un estudio sobre los parásitos de los rumiantes. De regreso a Finlandia en 1926, abrió una consulta veterinaria privada en Kauhajoki, que dejó por otra en Kurikka hasta 1935. Unos años antes, en 1928 se casó; el matrimonio duró poco tiempo y ella sola tuvo que hacerse cargo de sus dos hijos gemelos.
Tras trabajar como inspectora de alimentos Ilmajoki durante tres años, en 1938 se trasladó a Seinäjoki donde abrió su propia clínica de animales, que regentó hasta 1955.
Agnes Sjöberg falleció el 21 de agosto de 1964 sin ver reconocido su trabajo pionero. Afortunadamente, ha llegado unos años más tarde, permitiendo que su legado no caiga en el olvido.
Fuente: Mujeresconciencia.com