Las ONG's que están cuidando a los 55 animales recibieron más de 3.000 solicitudes. Pero los canes están “judicializados”.
Mientras que Coco, el perrito "húngaro", conmovió al país cuando estuvo retenido en el aeropuerto de Ezeiza por tener la vacuna de la rabia vencida, el fervor perruno ahora se multiplicó por 55 en las redes sociales.
Esa es la cantidad de salchichas que la Policía de la Ciudad rescató el martes de una situación muchísimo más dramática: eran maltratados y vendidos vía Facebook por una mujer de 72 años que tenía un criadero ilegal en Caballito.
El interés, magnificado, corre por dos vías: está el furor por adoptar a uno de estos perros y, a la vez, el deseo de querer saber cómo están. En el medio, las dos ONG que los están cuidando. Felices por el rescate pero desbordadas por la situación.
Lo primero que hay que aclarar: todavía no se puede adoptar a ninguno. Estos ya son salchichas "judicializados".
"Tuve que cambiar el celular porque se viralizó mi número. Fueron más de 3.000 mensajes pidiendo adoptar a algún salchicha", cuenta a Clarín Sofía, quien junto a Norma está al frente del refugio Callejero Casa Quiere.
En Devoto, cuida a 14 de estos perritos. "Las chicas de @pichichosalrescate tienen los 41 restantes", aclara.
¿Con qué se encontraron entre tantos mensajes? "La verdad es que nunca tuvimos tantos mensajes como con este caso. Sentimos que es una lástima, ya que nosotras rescatamos perros hace años y hay miles de personas que están dispuestas a transitar o adoptar salchichas, pero no a otros. Creemos que todos los perros sin importar la raza merecen el mismo amor e interés", dice la rescatista.
Por lo general, cuando los refugios eligen, los posibles adoptantes pasan por distintos procesos de selección. El primero es llenar un formulario."Ya tenemos el formulario abierto para que se puedan postular a ellos y a TODOS LOS DEMÁS PERROS (NdR: Sofía pide mayúsculas) que tenemos en adopción".
Habitualmente, prefieren a personas que ya conocen. "Quienes vienen colaborando con nosotras, ya sea desde un traslado (como en la jerga se llama a llevar a un perro o gato hasta el nuevo hogar o al veterinario si se trata e alguno en un refugio), un tránsito (cuidarlo en casa hasta que consiga casa definitiva) o donaciones. Para poder adoptar un perro siempre preferimos que se involucren con nosotras y sean parte de estos procesos".
Ante la demanda, que a veces en los comentarios se transforma en hostigamiento, quiere dar un mensaje claro: "Si no quedaste seleccionado esta vez, tenemos muchos perros que buscan hogares. Estoy segura que si nos das una mano en cualquier ocasión, vamos a tenerte en cuenta".
Lo próximo que hay que saber: están bien los 55. "Los que tenemos nosotros están en una casa, bien calentitos, tapaditos, en camitas, comiendo bien", detalla.
Los animales, entre los que había 47 hembras y 8 machos, fueron retirados de una casa en la calle Campichuelo al 500 y se quedaron en manos de las dos ONGs que ofician como "depositarias judiciales".
Había diez cachorros, según se lee en la causa, “en estado de vulnerabilidad absoluta por el hacinamiento, la falta de control médico veterinario y las malas condiciones de higiene”. Tienen entre 30 y 35 días. Los otros, más de 45. Algunos toman la teta y otros arrancaron con el alimento balanceado. Creen que son dos camadas distintas.
A las madres, si se considera por los estudios, se las castrará después de que dejen de dar la teta. "Hay que ver cómo están por dentro, después de haber estado toda la vida teniendo cría". marca. Pero un dato que da Sofía muestra más claramente las condiciones en las que vivían.
"¿Jugar? No tienen idea qué es jugar o salir a la calle. Siempre vivieron encerrados. Pero son bastante sociables. Al principio estaban muy miedosos. Con mucha ansiedad por haber pasado todo lo que pasaron. Recién ayer uno de los machos se dejó tocar. Antes nos quiso morder de todas las formas posibles pero ahora ya está muchísimo más tranquilo y pide mimos. Lo mismo las madres. Pero les pasás una mano por encima de la cabeza o hacés movimientos bruscos y tienen mucho miedo".
Que estén judicializados no es algo burocrático. Tienen que ser revisados, analizados y, algunos, curados, antes de cualquier adopción. Además, el cuadro de salud de cada uno es parte de las pruebas en contra de quien tenía el criadero ilegal.
"Algunos tienen cataratas, otitis, problemas de cadera. Otros tienen cicatrices mal curadas, cirugías mal hechas. Dentro de poco vamos a hacer ecografías y hemogramas, para tener un panorama más amplio. Porque desde afuera uno puede creer que están bien", sigue.
La mujer que los tenía (habrá que ver si ella también los vendía o si intervenía alguien más) fue imputada por infracción a la ley 14.346 de maltrato animal. La casa, donde estaba la jaula colectiva, quedó clausurada preventivamente por disposición de la Dirección General de Control Ambiental (Dgconta).
Las dos ONG's necesitan donaciones de alimento para cachorros, pipetas, antiparasitarios, vacunas y ayuda económica para seguir adelante. En el caso de Sofía, quienes quieren colaborar pueden contactarse por Instagram a @callejerocasaquiere.
"Desde diciembre empezamos a trabajar con la fiscalía de la Ciudad en casos de maltrato animal y criaderos ilegales. Cuando deciden sacar a los perros de cierto lugar, nosotras nos encargamos de su recuperación y adopción. Desde el Gobierno no recibimos ningún tipo de ayuda o subsidio, todo lo solventamos desde nuestros bolsillos y con las donaciones de la gente. Callejero es a puro pulmón, entre nosotras dos hacemos malabares para poder estar en todas", cierra.
La organización Pichichos al Rescate comunicó vía Instagram que distribuyó a los salchichas en hogares de tránsito. “Muchas son hembras y vamos a necesitar hacer ecografías y castraciones. Para ayudar se puede apadrinar una castración o ecografía”, publicaron, junto a imágenes de las mascotas.
¿Cuándo se podrá dar en adopción a estos salchichas? Si los estudios lo permiten, sería cuestión de días. Pero hay que esperar al proceso judicial, ya que los perros, al ser sacados durante un allanamiento, están inmersos dentro de una causa. La fiscalía tiene que determinar si esos perros vuelven con sus dueños o no.
El rescate de los salchichas, uno entre varios
El allanamiento del criadero de Caballito partió de la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (Ufema). Su titular, el fiscal Carlos Fel Rolero Santurián, dijo a Clarín que los números de operativos similares "han aumentado" desde la pandemia. Antes de eso, ¿cómo sigue la causa de estos salchichas?
Este jueves se ordenó el sumario con la documentación recabada y estaban llegando los informes de las ONG's sobre el estado de salud de los perros. "A partir de ahí, se evalúa si se mantiene la misma imputación, por actos de crueldad, o si se modifica a maltrato animal. También se está analizando otra información, como las actas del Gobierno de la Ciudad respecto de la clausura de la actividad de criadero", detallaron desde la Ufema.
Con toda esa documentación e información, se llamará a declarar a todas las personas que resulten imputadas.
El allanamiento estuvo a cargo de la división de Delitos Ambientales de la Policía de la Ciudad, junto al Cuerpo de Investigaciones Judiciales (CIJ). Todo empezó con la denuncia de un vecino.
"En lo que va del año ingresaron más de mil denuncias, pero no todas son casos positivos, otras no se pueden probar, etc. Los números de operativos han aumentado. En lo que va del año tenemos pedidos y concedidos 27 allanamientos por casos de maltrato y/o crueldad animal. De esos, ocho fueron por criaderos de fauna silvestre y animales domésticos. El promedio diario es entre 15 a 20 denuncias", dice el fiscal.
La actividad de criadero está prohibida en la Ciudad de Buenos Aires por la ordenanza Nº 41.831/87 y solo se pueden comercializar animales domésticos en lugares habilitados, puntualmente, veterinarias y centros de mascotas, con certificado veterinario legal y en presencia de uno de estos profesionales. Pero la venta por Mercado Libre, Facebook o Instagram está permitida, porque de esas plataformas no depende el control de dónde están los animales.
Fuente: Emilia Vexler - Clarin.com